Primera revisión – A los 6 meses
En esta etapa se comprueba que la vista del bebé se esté desarrollando correctamente y que ambos ojos trabajen de forma similar. Así se puede prevenir a tiempo problemas como el ojo vago (ambliopía) o el estrabismo.
Segunda revisión – Según el caso
Si se detectó alguna alteración en la primera revisión, se hará un seguimiento a los 18 meses.
Es importante asegurarse de que ambos ojos sigan desarrollándose de forma equilibrada.
Si no se detectó nada en la primera revisión: a los 3 años
Se valoran las habilidades visuales y se revisa si existen errores en la graduación o presencia de estrabismo, ya que pueden pasar desapercibidos a simple vista.
Tercera revisión – A los 6 años
A esta edad se comprueba que la visión esté lista para afrontar los nuevos retos escolares: aprender a leer, escribir, comprender conceptos matemáticos y seguir el ritmo en clase.
¡No olvides realizar controles visuales una vez al año!