La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestros hábitos de forma espectacular. A todos en mayor ó menor medida nos ha cambiado la forma de vivir y de relacionarnos con los demás. Nos hemos visto avocados casi de un día para otro a mantener la distancia social, a usar la mascarilla a diario, a lavarnos las manos de forma muy frecuente, etc.
El trabajo, la enseñanza, el ocio, ó simplemente ver a nuestros familiares también han cambiado mucho. Antes ya usábamos videollamadas, videoconferencias, la formación on-line, hacíamos compras por internet, teníamos los juegos virtuales,… todo esto ya existía, pero gran cantidad de personas que antes apenas usaban estos medios ahora los utilizan a diario por su cómodidad y eficiencia, pero sobre todo para evitar los contagios. Y qué decir del teletrabajo, cuando las personas que lo realizan ya eran usuarios habituales del ordenador durante muchas horas al día, ahora esta nueva realidad no ha hecho sino aumentar las horas de uso del ordenador.
¡Pero nuestros ojos no está hechos para estar viendo de cerca todo el tiempo! El sistema visual humano está diseñado para que se vea de lejos y, ocasionalmente, de cerca, porque en proximidad es cuando más se activa la musculatura del ojo y se hace un mayor esfuerzo y gasto de energía.
Hemos que adaptarnos al cambio, lo que ocurre es que los cambios evolutivos llevan años. Un sistema visual capaz de aguantar diez ó más horas frente a un ordenador sin molestias, y sin sufrir mala visión de lejos tras ello probablemente sea posible en un futuro lejano, hoy por hoy no lo es. Una mayoría importante de la población, sobre todo los más jóvenes, se está volviendo miopes, así es el caso de muchos adolescentes que tienen que seguir todas ó parte de sus clases online y realizar sus trabajos de esta misma manera cuando además su ocio también pasa por mucho tiempo frente a la pantalla, ó los niños que se pasan horas al día jugando con su consola.
El consejo de los optometristas es aplicar la regla 20/20/20, que consiste en dejar de mirar a la pantalla durante 20 segundos cada 20 minutos y centrar la mirada en cualquier punto que esté a 20 pies (más de 6 metros) de distancia para descansar la vista. Además, si sufrimos molestias como fatiga visual, picor ó dolor de ojos, dolores de cabeza, etc. debemos revisar nuestra vista para saber qué está pasando y ponerle remedio, podemos tener hipermetropía, astigmatismo, miopía, presbicia, exceso acomodativo, insuficiencia de convergencia, etc., y existen distintas soluciones: lentes adecuadas para relajar ese esfuerzo, introducir pequeñas pausas en nuestro trabajo, y en algunos casos puede ser necesario realizar terapia visual para mejorar el funcionamiento de nuestros ojos: que exista una coordinación eficiente entre ellos, buena calidad de enfoque, movimientos precisos a lo largo de los textos para una comprensión lectora mejorada en el caso de muchos niños pequeños que aún no han integrado bien sus seguimientos oculares y los movimientos sacádicos, etc.
Señalar también la importancia de los nuevos materiales y tratamientos que existen en el mercado para minimizar el impacto de la luz azul nociva que desprenden ordenadores y demás dispositivos digitales como el móvil ó las tablets, las nuevas lentes consiguen que no llegue a nuestra retina la luz azul que puede dañar nuestra mácula, la zona más importante de la retina para la visión, que es aquélla con la que fijamos nuestros ojos. Debemos protegernos adecuadamente ante este aumento en el uso de los dispositivos digitales, y para ello nada mejor que el uso de estos nuevos materiales y tratamientos.
Hemos de esperar que esta situación de pandemia remita poco a poco, que la confluencia de la llegada de vacunas eficaces, la implementación de nuevos tests rápidos y fiables, así como la gestión de los gobiernos coordinados, consigan que la COVID 19 vaya dejando paso a una “nueva normalidad”, que nos permita de nuevo los abrazos y el contacto humano al que estábamos acostumbrados. Pero en este tiempo de cambios debemos cuidar nuestra salud en general, y también muy importante, la de nuestros ojos. Nosotros desde nuestra página web os iremos contando algunos problemas frecuentes que vemos y cómo desde la optometría se pueden manejar y que las personas tengan una calidad visual y de vida en consecuencia mejor. Te esperamos en la siguiente entrada de blog, mientras tanto ¡cuídate mucho!
Noelia Díaz Alonso
Óptico-optometrista
Nº Colegiado 12.932